A veces sucede que, a pesar de muchos esfuerzos para bajar de peso, no siempre se obtienen los resultados deseados en el tiempo esperado. Perder peso es un trabajo duro y constante, como para correr el riesgo de echar a perder todos los sacrificios hechos con una sola galleta. La regla es, por lo tanto, esforzarse y persistir en la dieta que hemos comenzado. Pero ¿y si el deseo de hacer una excepción a la regla es más fuerte que nuestra motivación para bajar de peso ? La solución es, justamente, encontrar la motivación adecuada para seguir adelante sin inmutarse y sin mirar atrás. He aquí algunos consejos que pueden servir.
1. Llevar un diario de los progresos hechos día tras día. Ver el progreso realizado le ayudará a sentirse más motivado y continuar con la dieta. Ninguna motivación es más fuerte que ver recompensados los propios esfuerzos. Además, este registro puede ser de ayuda para entender las fortalezas o debiliades de la dieta y ver en qué puntos mejorarla.
2. Trate de ir al gimnasio con amigos, a fin de crear un «grupo de apoyo» que pueda ayudarle a lidiar con el entrenamiento. Nada es más motivador que contar con amigos o compañeros de clase para apoyarnos en los momentos de debilidad y fatiga. Un amigo ayuda a otro y entre risas y charlas, el ejercicio se enfrenta de mejor manera.
3. Puede parecer innecesario, pero en realidad es uno de los principales factores para recuperar la auoestima que a veces se pierde con el aumento de peso. Pase todos los días, más tiempo de lo habitual frente al espejo. Tal vez dedicándose a una exfoliación, alguna mascarilla de belleza o simplemente un make up más cuidadoso y preciso. Mirarse en el espejo le ayudará a apreciar su imagen estética y obtener más confianza en sí misma.
4. Compre un conjunto atractivo o un vestido que le guste, pero de un tamaño más pequeño y póngalo en el armario o, mejor aún cuélguelo en la puerta del armario para no perder de vista su objetivo de bajar de peso.
