Hay algunos alimentos particulares, que tienen la capacidad de, literalmente, fundir las grasas y estimular el organismo.
El más conocido y el más común de estos alimentos es el rabanito que, además, poseen un sabor picante que los hace útiles para la pérdida de peso.
Hay muchas variedades de rabanitos que se pueden utilizar de diversas maneras: crudos y rallados o en rodajas, cocinados al dente, en guisos, conservados (en el norte de Europa, donde se consumen comidas muy grasas, es muy popular el consumo de rabanitos fermentados).
Las algas, además de ser útiles para estimular la tiroides, tienen propiedades de fundir las grasas, especialmente si se utilizan en sopas o cocidas. El alga Kombu es quizás la mejor y la más fácil de utilizar en la preparación de caldos, sopas y legumbres. Para lograr sus efectos beneficiosos es suficiente usarla durante la cocción, no es necesario comerla, incluso es mejor no ingerirla debido a su alto contenido de sodio. Otras algas muy útiles para consumir regularmente son el wakame y la nori.
Las setas shitake son alimentos «milagrosos», tienen muchos beneficios para la salud, así como la propiedad de disolver las grasas. Como en el caso de las algas, para explotar su calidad es aconsejable utilizarlas en sopas o caldos en lugar de consumirlas en cápsulas o secas.
La cebada y la cebada perlada (Hato Mugi) a pesar de tener el mismo nombre son diferentes cereales, pero ambos son útiles para reducir las acumulaciones de grasa. La cebada perlada es una especie de cebada silvestre muy fuerte y debe ser utilizado con regularidad sólo en casos graves. La cebada, en todas sus formas, sin embargo, puede ser utilizado de forma segura como cualquier otro cereal.