La saludable dieta del tomate

El tomate es un alimento que aporta numerosos beneficios para nuestra salud además de ayudar a bajar de peso de una manera natural y saludable. Se puede consumir de numerosas formas por lo que esta dieta ayuda a evitar la monotonía de la mayoría de los regímenes.

La dieta del tomate

Con esta dieta se puede llegar a barja dos kilos en tan solo tres días, eso sí, teniendo en cuenta que también se deben ingerir dos litros cada día de líquidos, siendo preferible que sea agua completamente natural.

Antes de tomar el desayuno hay que tomar un zumo de tomate fresco al que se puede añadir una hoja de menta para condimentarlo. Después para desayunar hay que tomar dos tomates hervidos aderezados con un poco de romero.

A la hora del aperitivo hay que ingerir un licuado de seis hojas de menta junto con una zanahoria, la mitad de un limón, incluida su cáscara, dos vasos de agua mineral y medio tomate.

Para comer nada mejor que una ensalada de tomate con un pimiento morrón y unos brotes de soja, a la que se puede añadir un poco de aceite de oliva y el zumo de un limón para aderezarla.

Entre el almuerzo y la merienda se debe tomar el mismo licuado que a la hora del aperitivo y para merendar un zumo de tomate con menta.

Para cenar una ensalada de tomate con pimiento y soja.

Recomendaciones

Para que la dieta resulte lo más efectiva posible es fundamental que los tomates que se utilizan estén maduros ya que de otra manera puede llegar a resultar tóxico para el organismo.

Tampoco se debe exceder la utilización de esta dieta durante más de tres días ya que ésta va perdiendo su efectividad con el tiempo llegando a descompensar el organismo. Siempre hay que consultar al médico antes de comenzarla, como cualquier otra dieta ya que todas las personas tenemos una salud distinta y reaccionamos de distinta manera ante situaciones iguales.

Esta dieta es muy saludable pero no se recomienda en personas que tengan problemas de ácido úrico o que padezcan de estreñimiento.

Aportes extras

Con el consumo habitual del tomate se consigue un cuerpo y una piel mucho más saludable. Además ayuda a prevenir la aparición de cálculos biliares y a su mejor disolución en caso de existir ya éstos. También mantiene el intestino más sano al ayudar al sistema digestivo a que se mantenga mucho más estable, previniendo el estreñimiento o la diarrea.

Es excelente contra la hipertensión de igual manera que es un perfecto calmante en caso de padecer crisis nerviosas. Protege al corazón y ayuda a reducir al colesterol gracias al licopeno que contiene que evita las enfermedades cardíacas. Por otra parte su consumo ayuda a recudir los triglicéridos en la sangre así como el colesterol LDL, ya que evita la acumulación de las grasas dentro de los vasos sanguíneos. Por último contribuye al buen funcionamiento de la vejiga evitando las infecciones urinarias.

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