Dieta cetogénica: una dieta baja en carbohidratos

Dieta cetogénicaLa dieta cetogénica o dieta baja en carbohidratos., es una dieta rica en proteínas y lípidos, pero baja en hidratos de carbono, capaz de mantener constantes los niveles de insulina. Esto evita la acumulación de grasa, ya que el organismo, al no tener azúcares para quemar, toma la energía de los lípidos y las proteínas.

Dieta cetogénica: ¿qué significa?

El nombre de la dieta cetogénica se deriva del proceso de cetosis, que se produce en el organismo cuando se sigue una dieta baja en carbohidratos, o con ingesta limitada de los mismos (y por lo tanto de azúcares). La cetosis ocurre cuando el organismo no tiene suficiente glucosa disponible para convertir en energía. Entonces, pasa a un estado en el cual, del metabolismo de las grasas se generan moléculas denominadas cetonas, que pueden ser utilizados como fuentes de energía en lugar de la glucosa.

Dieta cetogénica: cuáles son los efectos negativos?

No se ha demostrado que, una vez comenzada la dieta, la cetosis, que se produce en condiciones de ayuno o restricción en la ingesta de hidratos de carbono, tenga efectos negativos en la mayoría de las personas, ya que el cuerpo se ha adaptado a este estado.

La excepción se da para los diabéticos insulino-dependientes de tipo 1 y 2, que pueden entrar en una condición peligrosa llamada cetoacidosis diabética. En la cetoacidosis, el nivel de cetonas es, con mucho, superior a la cetosis producida por la dieta y puede representar un serio problema para el organismo.

Dieta cetogénica: ¿Por qué es tan popular?

La dieta cetogénica conquista siempre a más personas y nutricionistas. La razón no es sólo la obvia pérdida de peso que se deriva de ella, sino también la prevención de ciertas enfermedades. La dieta cetogénica, de hecho, ya ha sido estudiada como un tratamiento contra la epilepsia y los investigadores están enfocando incluso para el tratamiento de otras condiciones neurológicas.

Dieta cetogénica: una ayuda para…

En el mes de junio de 2013, el  European Journal of Clinical Nutrition ha enumerado las enfermedades en las que la dieta cetogénica puede representar una valiosa ayuda:

  • Epilepsia
  • Diabetes Tipo 2
  • Sobrepeso y obesidad
  • Factores de riesgo cardiovascular (mejora los triglicéridos y el colesterol HDL)

Ulteriores investigaciones también están tratando de demostrar que la dieta cetogénica también puede ser eficaz en:

  • Trastornos neurológicos distintos de la epilepsia (enfermedad de Parkinson, narcolepsia, traumas cerebrales de Alzheimer y esclerosis lateral amiotrófica)
  • Síndrome de Ovario Poliquístico
  • Acné
  • Algunos tipos de cáncer (sobre todo en la cabeza)

Además, algunos deportes están experimentando el uso de la dieta cetogénica para mejorar la resistencia física.

Dieta cetogénica: qué comer

Hidratos de carbono

En general, una dieta que proporciona alrededor de 50 a 60 gramos de carbohidratos por día se define como cetogénica. Sin embargo, los atletas, que tienen un metabolismo más acelerado que el nuestro, pueden llegar desde a consumir hasta 100 gramos por día para que se produzca la cetosis. La situación es diferente para las personas mayores y para aquellos que sufren de diabetes tipo 2, que no deberían consumir más de 30 gramos al día para lograr el mismo nivel de cetosis.

Proteínas

Las proteínas son el elemento esencial de la dieta cetogénica. Pero hay que tener cuidado con la cantidad, ya que si es excesiva podría tener un impacto en el trabajo de los riñones. Sin embargo, las proteínas pueden provenir de diferentes alimentos, los más comunes, huevos, carne (carne de venado, cordero, filete, hamburguesa, pavo, etc.) y pescado (salmón, mariscos, atún, anchoas, camarones, langosta).

Grasas

Las grasas no deben ser subestimadas en ninguna dieta, en particular en la cetogénica, ya que se utiliza para producir energía. La cantidad de grasa que se incluirá en la dieta cetogénica depende de varios factores, tales como las proteínas y los hidratos de carbono ingeridos por día y el número de kilos que se han decidido perder.

Es muy importante también el tipo de grasa consumida. Varios nutricionistas recomiendan el uso de aceites con alto contenido de omega 6 poliinsaturados (soja, maíz, algodón, Cartano, etc). Por supuesto, incluso en este caso, no debe exagerar con las grasas omega 6, ya que, si se consumen en grandes cantidades, puede favorecer las inflamaciones.